Un estudio de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, reveló que cada persona en una relación guarda aproximadamente 13 secretos de su pareja. Esto significa que mantener secretos de tu ser amado puede ser más común de lo que imaginas.
¿Es posible que esta práctica sea saludable para tu vida amorosa? Con información de “Slice”, conoce ocho secretos que no deberías ocultar a tu ser amado, y otros seis que quizás quieras guardar para ti.
Secretos que no deberías ocultar en una relación
1 – Mentiras
El secreto más común en las relaciones es ocultar una mentira. Una o dos de ellas pueden no dañar tu vida en pareja, pero el hábito de mentir puede ser extremadamente dañino, incluso físicamente.
El aumento del sentimiento de culpa y la ansiedad derivados del hábito de mentir pueden manifestarse en tu organismo como acidez, ataques de pánico e insomnio.
2 – Salud mental
El miedo a ser vulnerable puede llevar al secretismo. Sin embargo, ocultar un estado frágil de salud mental puede tener un impacto negativo en ti y en el futuro de tu relación.
3 – Finanzas
No revelar si tienes problemas financieros o cuánto dinero ganas puede impedir que la relación avance, afectando las expectativas que tienen como pareja y cómo toman decisiones juntos, desde elegir dónde pasar las vacaciones hasta dónde vivir.
4 – Pensamientos de infidelidad
Si estás pensando en involucrarte con alguien que no sea tu pareja, sé honesta contigo misma. Descubre si solo estás fantaseando o si estás descubriendo algo sobre tu relación actual, además de las consecuencias de tus posibles acciones.
Los expertos en relaciones no recomiendan decir “estoy pensando en engañarte”, pero vale la pena compartir si sientes que tu relación necesita fortalecerse.
5 – Infelicidad
Cuanto más dependiente sea una persona de la otra, menor será la probabilidad de que se separen. Por el contrario, guardarán en secreto la infelicidad para sí mismos, probablemente porque el sentimiento puede “pasar” o aman a sus parejas más que los sentimientos de infelicidad, un secreto muy pesado para ocultar en una relación.
6 – Creencias y valores
Temas como religión y política pueden ser difíciles de discutir, y algunas parejas simplemente no comparten las creencias y valores del otro.
Sin embargo, si estás en una relación a largo plazo, eventualmente estos temas saldrán a la luz, especialmente si necesitas hablar sobre cómo criar a los hijos y cómo celebrar festividades, por ejemplo.
7 – Haber sido traicionado
Admitir que fuiste traicionado en una relación pasada es un secreto difícil de contar, principalmente porque puede parecer que aún guardas resentimientos. Sin embargo, tu nuevo amor puede descubrirlo más temprano que tarde, especialmente si celos, escepticismo y enfrentamientos surgen regularmente y sin razón.
8 – Relaciones pasadas
No contar a tu ser amado sobre una relación pasada puede significar que no crees que tu relación actual pueda sobrevivir a ello.
Secretos que quizás prefieras guardar para ti
1 – Desear a otra persona
Tener un “flechazo” por otra persona es normal y puede, incluso, hacer que te sientas bien y hasta despertar algo dentro de tu propia relación. No es inmoral y no significa que tu relación tenga problemas, a menos que ese flechazo evolucione hacia una infidelidad o que tus sentimientos por tu pareja cambien.
2 – No gustarte los amigos de la otra persona
¿Deberías guardar en secreto cierta antipatía por los amigos de tu ser amado? Eso depende de cómo te afecte la situación. Si tus sentimientos son tolerables, está bien. No todas las parejas necesitan tener los mismos amigos.
Sin embargo, hablar mal de los amigos de tu pareja puede tener efectos a largo plazo. Un estudio publicado por el “Journal of Social and Personal Relationships” en 2017, encontró que la desaprobación de los amigos puede llevar a un aumento del conflicto y, finalmente, al divorcio. Por lo que quizás quieras guardar esto para ti, si puedes.
3 – Secretos familiares
Todas las familias tienen sus problemas y quizás no te sientas cómodo compartiendo los complicados detalles de la historia de tu familia con otra persona.
Los secretos familiares están estructurados en capas y se construyen a partir de diferentes perspectivas y sistemas de valores. Revelar un secreto puede volverse confuso si no puedes explicar adecuadamente la situación o no tienes un punto de vista que tu pareja pueda entender.
4 – Ambiciones
La manera más fácil de saber si vale la pena revelar tus secretos es preguntarte si es cuestión de ocultar la verdad o mantener tu privacidad. Tienes derecho a tu privacidad, así que si deseas mantener un objetivo en secreto, puedes hacerlo.
Sin embargo, recuerda que un poco de apoyo por parte de tu pareja podría ayudar y reflexiona sobre las razones para mantener este secreto. ¿Podrían sugerir que una ruptura está cerca?
5 – Aspectos físicos
Algunos secretos pueden girar en torno a cómo no estás contento con tu apariencia. Por lo general, esta información se mantiene en privado, especialmente al inicio de una relación, por miedo a la vulnerabilidad y al juicio.
Debes reconocer, sin embargo, que este tipo de secretos probablemente saldrán a la luz con el tiempo y la persona adecuada te apoyará con respecto a ellos.
6 – Cosas que no te gustan
Si tu pareja compró un atuendo que no te pareció atractivo o preparó una cena que no te supo bien, deberías poder guardar tus sentimientos para ti y evitar herir sus sentimientos.